niña

Frenéticos, sucios y desordenados niños navegando siempre en otra dimensión, no lo dejan a uno estar consigo asfixiante océano de su imaginación, impertinente, delirante algarabía quiere cantar, gritar, jugar, estridente y poderosa sinfonía, yo solo en silencio quiero estar.

Por favor, niña, ¡estate quieta! déjame un momento respirar, ya la noche nos alcanza es hora de ir a soñar. Y lenta me vuelve a sorprender la dulce tristeza de verte crecer.

back