09 Feb 2014
Después de un largo y no tan buen día.
Hoy tuve un día como pocos.
- Perdí un vuelo a Phoenix donde tenia mi conexión a San Francisco.
- Se me cayo mi Nexus 4 y se quebró la pantalla inutilizando el touch en 3/4 de ella.
- Llegue a Phoenix (en auto) 15 minutos mas tarde de lo que necesitaba para alcanzar el ultimo vuelo a San Francisco.
- Hice una reservación a un hotel a través de Expedia y me equivoque de fecha (mañana), tratar de resolver el problema cuando mi único medio de comunicación (internet/teléfono) era un celular con la pantalla no funcional fue toda una odisea.
Y heme aquí, en el hotel en un área “folclórica” de Phoenix, esperando que todo salga bien para tomar mi vuelo mañana a San Francisco.
En vez de aguitarme o encabronarme me da risa.
La verdad de las cosas es que me considero una persona afortunada y un día como hoy, que son muy pocos, solo me hacen reafirmarlo.
También tomemos en cuenta que mis problemas de “hombre blanco” no tienen ninguna relevancia en el gran esquema de las cosas y hay personas que enfrentan cosas mucho peores todos los días.
Dejemos de quejarnos raza, levantémonos y hagamos algo.